¿Qué se siente cuando se tiene la menopausia?
La menopausia es una experiencia muy personal. Mientras algunas mujeres tienen síntomas leves, otras experimentan efectos desagradables y persistentes, tanto física como psicológicamente. Conocer lo que te espera en la menopausia te ayudará a comprender y gestionar los cambios naturales de tu cuerpo.
La transición hacia la menopausia comienza con la perimenopausia, cuando las menstruaciones se hacen irregulares y pueden aparecer síntomas. Se puede considerar que se tiene la menopausia cuando ha transcurrido un año desde la última menstruación.
Saber más sobre las etapas de la menopausia
Existen más de 20 síntomas de la menopausia
Estos son:
- Sofocos y sudores nocturnos
- Estado anímico bajo
- Cansancio y fatiga
- Irritabilidad
- Dificultad de concentración
- Migrañas o cefaleas
- Trastornos del sueño
- Aumento de peso
- Pérdida de interés por el sexo
- Menstruaciones irregulares (incluso interrupción total)
- Molestias vaginales
- Ansiedad
- Depresión
- Incontinencia urinaria e infecciones de orina reiteradas (UTI)
- Dolor de articulaciones y muscular
- Hinchazón
- Lagunas de memoria
- Sensibilidad en los pechos
Muchas mujeres viven la menopausia de forma diferente y los síntomas pueden aparecer y desaparecer.
Perimenopausia
La perimenopausia comienza, normalmente, a los 45 años o más y puede durar varios años.
Notarás que tus menstruaciones comienzan a ser irregulares y puedes empezar a experimentar síntomas de la menopausia.
8 de cada 10 mujeres experimentan algunos de los síntomas, como mínimo, de la menopausia.
A medida que avances en la perimenopausia, las menstruaciones serán menos frecuentes y algunos de los síntomas pueden empeorar.
Cada mujer experimenta la menopausia de un modo diferente. Puede ser útil encontrar un médico con un interés especial en ayudar a las mujeres en la menopausia, para que puedas gestionar mejor los síntomas de angustia.
Si encuentras especialmente desagradables los sofocos, no estás sola.
Hasta un 80 % de las mujeres experimentan sofocos moderados o graves que afectan negativamente a su calidad de vida.
La causa exacta de los sofocos no se conoce totalmente.
Salud mental y menopausia
Algunos estudios han demostrado que las mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar sentimientos de ansiedad y depresión durante la menopausia.
No se conoce totalmente por qué las mujeres experimentan un estado de ánimo bajo durante la menopausia. Se cree que puede deberse a una combinación de niveles reducidos de estrógeno, trastornos del sueño y síntomas de incomodidad.
Posmenopausia
Normalmente, los síntomas de la menopausia persisten hasta cuatro años después de la última menstruación. Para algunas mujeres, pueden durar mucho más.
Durante los años de la posmenopausia, una carencia de estrógeno puede causar cambios físicos y psicológicos y tener impactos de larga duración sobre la salud.
Atrofia vaginal
Muchas mujeres experimentan cambios vaginales después de la menopausia.
La piel del interior de la vagina se hace más fina y menos elástica con la edad, debido a la reducción de los niveles de estrógenos y andrógenos. Esto puede generar un estado denominado atrofia vaginal. Los cambios en la pared de la vagina pueden causar sequedad, incomodidad y relaciones sexuales dolorosas. También puedes tener infecciones de orina y debilidad del suelo pélvico.
Impactos de larga duración sobre la salud debidos a los cambios hormonales de la menopausia
Una carencia de estrógeno durante los años de la posmenopausia puede causar cambios físicos y psicológicos y tener impactos de larga duración sobre la salud. Puedes tener un mayor riesgo de desarrollar algunas enfermedades, como diabetes, cáncer, enfermedad cardíaca, osteoporosis, depresión y demencia.
Tu médico puede aconsejarte sobre los programas de cribado relevantes y las medidas preventivas para preservar tu salud a medida que envejeces.
Tratamientos para la menopausia
No tienes por qué soportar los síntomas angustiosos de la menopausia.
Existen diversas opciones de tratamiento disponibles tanto médicas como no médicas.
La selección del tratamiento correcto es una decisión muy personal. Un médico o enfermera con experiencia en dar soporte a las mujeres durante la menopausia te explicará tus opciones, así como las ventajas e inconvenientes de cada una.
Opciones de estilo de vida
En algunos casos, cambiar tu estilo de vida bajo la supervisión de tu médico puede ser suficiente para gestionar los síntomas suaves de la menopausia. El mantenimiento de un buen nivel físico y un IMC saludable ayuda a que tu cuerpo funcione lo mejor posible. Una alimentación rica en calcio y vitamina D, como productos lácteos, pescado y verduras de hoja, puede ayudar a fortalecer tus huesos.
Terapia de sustitución hormonal
El objetivo de la Terapia de Sustitución Hormonal (TSH) es reemplazar el estrógeno que deja de producir tu cuerpo en cantidad suficiente durante la menopausia. Si tienes todavía matriz, necesitarás una TSH que incluya gestágeno.
La sustitución del estrógeno ayuda a revertir algunos de los síntomas más comunes de la menopausia, incluidos los sofocos. También puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como depresión, osteoporosis, diabetes, enfermedad cardíaca y algunos tipos de cáncer.
La TSH está disponible en forma de pastillas, parches o gel.
La TSH no es apropiada para algunas mujeres, como las que tienen ciertos tipos de cáncer de mama o con un alto riesgo de padecerlo. Si es este tu caso, tu médico puede recomendarte un especialista que te asegure que recibes el tratamiento apropiado.
Tratamientos vaginales
Con frecuencia, los lubricantes vaginales son la primera opción de tratamiento para gestionar los síntomas de atrofia vaginal.
Las terapias hormonales incluyen:
- Estrógeno vaginal, que puede administrarse como una crema, gel, pastillas, pesario o un anillo vaginal
- DHEA vaginal, que se administra como un pesario
- Terapia de sustitución hormonal (TSH)
Las medicaciones no hormonales y las terapias láser pueden ser útiles en las mujeres que no pueden usar estrógeno vaginal.
Terapias conversacionales
Las terapias conversacionales, como la terapia cognitivo-conductual (CBT) y la terapia basada en mindfullness (MBT) pueden ayudar a desarrollar mecanismos de afrontamiento para gestionar el estado de ánimo bajo y la ansiedad cuando se tiene la menopausia.