Vive la vida a tu manera, controlando tu ciclo menstrual y evitando los embarazos no deseados
La introducción de la píldora anticonceptiva oral en los años 1960 proporcionó a las mujeres el control sobre su salud reproductiva. El gran logro fue desvincular la sexualidad de la reproducción. Ahora, el fácil acceso a múltiples tipos de anticoncepción te permite escoger el método adecuado para tu estilo de vida y situación personal.
Puede ser que tus necesidades de anticoncepción cambien a lo largo de las diferentes etapas de tu vida. Comprender qué formas de anticoncepción hay disponibles y las ventajas e inconvenientes de cada uno supone que tu método anticonceptivo pueda cambiar y adaptarse a ti.
¿Cómo funciona la anticoncepción?
El cuerpo de una mujer fértil sana libera un óvulo de un ovario cada mes. El óvulo desciende por una trompa de Falopio, donde se fecunda en su viaje hacia el útero, y se implanta en la pared del útero dando lugar a un embarazo.
La anticoncepción evita el embarazo interrumpiendo o cambiando este proceso natural.
Algunos métodos anticonceptivos bloquean el paso de los espermatozoides por el cuello del útero impidiendo que encuentren al óvulo, mientras que otros afectan a las hormonas de la fertilidad en el cuerpo de la mujer para impedir que los óvulos maduren en el ovario, o creando un entorno desfavorable en el útero, impidiendo la implantación y el desarrollo del óvulo fecundado.
¿Qué tipos de anticonceptivos hay disponibles?
Algunos anticonceptivos, como los preservativos y la píldora, deben utilizarse correctamente siempre para que sean efectivos. Otros métodos como el implante o el DIU son insertados por el médico y no requieren la colaboración de la usuaria para que sean eficaces. No obstante, no todas las píldoras tienen la misma sensibilidad ante un posible olvido. De cualquier manera, el que la usuaria, una vez comprendida la explicación de los métodos por el médico, participe en la elección del método que mejor se adapta a sus circunstancias personales, condiciona en gran medida que el método elegido sea eficaz.
Métodos anticonceptivos que dependen de su uso correcto (de menor a mayor efectividad)
- Métodos barrera: preservativo, diafragma con espermicida
- Métodos orales: píldora sin estrógeno y con él en distintas pautas
- Otras vías: parche y anillo
Métodos anticonceptivos que no requieren la colaboración de la usuaria
- Implante
- DIU: liberador de gestágeno o de cobre
- Métodos definitivos: vasectomía o ligadura de trompas
Píldora anticonceptiva oral
La píldora anticonceptiva oral se presenta en dos formas, una con estrógeno y otra sin él.
Píldora combinada
La píldora combinada, denominada con frecuencia «la píldora», replica los efectos de las hormonas naturales estrógeno y progesterona para iniciar la respuesta corporal, impidiendo que tus ovarios maduren y liberen óvulos.
La píldora combinada contiene una forma de estrógeno, así como una versión sintética de progesterona denominada gestágeno.
Normalmente, debe tomarse la píldora a la misma hora todos los días durante tres semanas, seguida por una pausa de una semana durante la que se tiene un sangrado que imita a una menstruación. Sin embargo, existen muchas combinaciones con diferentes patrones de administración y dosificación, que deben tenerse en cuenta para adaptarlos a tu estilo de vida.
La píldora combinada puede causar efectos secundarios como náuseas, sensibilidad en los pechos, cambios de estado de ánimo y sangrados irregulares. Algunos efectos secundarios poco frecuentes, pero graves, son el riesgo de coágulos de sangre.
A pesar de que existe la creencia de que tomar la píldora puede provocar aumento de peso, los estudios han demostrado que puede no tenerse este efecto secundario, dependiendo de qué píldora combinada se escoja y cómo responda el cuerpo a ella.
Píldora solo de gestágeno
La píldora de solo gestágeno, llamada con frecuencia «minipíldora», solo contiene progesterona sintética, lo que la hace apropiada para las mujeres que no pueden tomar estrógeno.
Existen dos tipos de píldora solo de gestágeno. Ambos tipos espesan la mucosidad del cuello uterino para impedir que los espermatozoides lo atraviesen, y también actúan impidiendo el desarrollo del óvulo.
Los efectos secundarios pueden ser sensibilidad de los pechos, náuseas, acné y cefaleas, aunque el efecto adverso más frecuente de estos anticonceptivos es el sangrado irregular.
La píldora combinada, y en especial la de solo gestágeno, deben tomarse cada día a la misma hora, aproximadamente, para que sean efectivas.
Parches anticonceptivos
Los parches anticonceptivos se pegan sobre la piel y liberan lentamente estrógeno y gestágeno en el cuerpo. Solo tienes que recordar cambiar el parche una vez a la semana, lo que puede resultar más fácil que recordar tomar la píldora cada día.
Tu médico valorará los posibles riesgos para la salud existentes antes de prescribir este tipo de anticoncepción.
Dispositivo intrauterino de cobre (DIU-Cu)
Intrauterino significa dentro del útero o matriz. El dispositivo intrauterino (denominado normalmente DIU) es de plástico y cobre. Un médico o enfermera pasa el DIU a través de la vagina y el cuello del útero y lo coloca en el útero. El cobre cambia el entorno del útero haciéndolo desfavorable para los espermatozoides, degradándolos y reduciendo su movilidad. Algunos DIU pueden permanecer colocados hasta 10 años.
DIU liberador de levonorgestrel (DIU-LNG)
Un DIU-LNG es un pequeño dispositivo en forma de T que libera hormonas en el útero para evitar que los óvulos sean fecundados o se implanten en la matriz. Un médico o enfermera pasa el DIU-LNG a través de la vagina y el cuello del útero y lo coloca en el útero, donde puede permanecer hasta cinco o seis años. Solo contiene gestágeno, por lo que es apropiado para mujeres que no pueden tomar estrógeno.
Preservativo
El preservativo es un método anticonceptivo de barrera, lo que significa que crea una barrera física que impide que los espermatozoides entren en el cuello del útero. Se coloca en el pene erecto y recoge el eyaculado impidiendo que los espermatozoides entren en el cuerpo de la mujer. Los preservativos protegen también contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Para que los preservativos sean efectivos, deben usarse correctamente cada vez que se tienen relaciones sexuales. Si el preservativo se sale o se rompe durante el coito, existe el riesgo de embarazo y deberás recurrir a un método anticonceptivo de urgencia si deseas evitarlo.
Diafragma con espermicida
El diafragma es un método anticonceptivo de barrera. Actúa bloqueando la entrada del cuello del útero, por lo que los espermatozoides no pueden pasar y fecundar al óvulo. Los diafragmas son más efectivos cuando se usan con espermicida, que es una crema o gel que mata los espermatozoides. Los diafragmas no protegen contra las ETS.
Implante
El implante anticonceptivo es un pequeño dispositivo flexible que se coloca debajo de la piel del brazo. Contiene un gestágeno que crea un entorno hostil para los espermatozoides, espesando la mucosidad del cuello del útero, e inhibiendo la maduración del óvulo (actúa como las píldoras de solo gestágeno). Una vez colocado el implante, no es necesario hacer nada más hasta que llegue el momento de quitarlo. Los posibles efectos secundarios del implante anticonceptivo son acné, cefaleas, náuseas y cambios de estado de ánimo. También puede ocurrir que las menstruaciones sean irregulares o se interrumpan.
Inyección anticonceptiva (no en España)
La inyección anticonceptiva no está disponible en España. Se administra cada 2-3 meses y contiene gestágeno, una hormona que impide que tu cuerpo libere un óvulo cada mes. Es un método anticonceptivo muy efectivo y es apropiado para las mujeres que no pueden tomar estrógeno. Para obtener el efecto anticonceptivo completo, debes recordar repetir las inyecciones cuando caduquen. La inyección anticonceptiva no protege contra las ETS.